La infraestructura de las tecnologías de información y comunicación (TIC) abarca las tecnologías de TI centrales como las redes, los servidores, el software y los recursos humanos, que son respaldados por estándares, métodos, directrices y marcos relevantes. Esta suele ser la dimensión de la TD más comúnmente abordada en cualquier país1 y abarca tanto los dispositivos (computadoras, servidores, asistentes digitales personales, tabletas y teléfonos inteligentes) como el personal que administra y opera las TIC. En el sector sanitario, incluye la tecnología clínica como monitores biomédicos y equipos de diagnóstico por imágenes, entre otros.
Los dispositivos de las TIC se conectan bajo diferentes topologías de red,2 interconexiones que actúan como un conjunto organizado y permiten enviar, recibir y compartir datos, voz, video y mensajería, a la vez que facilitan la conexión a Internet.
El punto de partida para definir y estructurar la infraestructura para la salud digital debe ser el modelo del sistema de salud del país, ya que este determinará el tipo de arquitectura y conectividad que dará soporte al ecosistema. En ese sentido, es fundamental considerar y representar en los planes de conectividad y arquitectura las particularidades del ámbito sanitario, en el que constantemente interactúan múltiples actores relacionados con la promoción y prestación de salud y los usuarios, generando cada vez una mayor cantidad de datos.
La arquitectura de los sistemas de información, en concreto, permite representar las funciones de los sistemas con respecto a hardware y software, así como su interrelación con otros componentes, organismos e instituciones, el sistema de salud y los usuarios. Por su parte, las redes integrales de servicios de salud suelen estar conformadas por distintos establecimientos (hospitales, centros de salud de primer nivel, centros especializados, entre otros) ubicados en distintos lugares geográficos.
A modo de ejemplo, cada establecimiento genera datos de salud que se producen en diferentes actividades. Estos datos, dependiendo de la arquitectura3 implementada, pueden custodiarse de diferente forma, ya sea centralizada dentro de la organización o distribuida entre los establecimientos o, incluso, según reglas en función de características de los datos como uso, vida útil, peso o distribución geográfica.
A su vez, el intercambio de datos, a escala nacional o regional, o incluso dentro de un organismo rector, presenta desafíos varios que impactan la arquitectura de los sistemas de información de cada gobierno. Sin embargo, es posible categorizar, aunque con cierta abstracción macro, tres principales escenarios de modelos de intercambio de datos dentro de un ecosistema sanitario.
Hoy en día, muchas organizaciones de salud y gobiernos evalúan y planifican sus arquitecturas teniendo en cuenta la llamada computación en la nube (o cloud computing, en inglés), una tecnología que permite acceder remotamente, desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, a software, almacenamiento de archivos y procesamiento de datos a través Hoy en día, muchas organizaciones de salud y gobiernos evalúan y planifican sus arquitecturas teniendo en cuenta la llamada computación en la nube (o cloud computing, en inglés), una tecnología que permite acceder remotamente, desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, a software, almacenamiento de archivos y procesamiento de datos a través
La trayectoria del país en la construcción de su infraestructura a menudo es un factor determinante en la decisión acerca de la arquitectura a seguirse, ya que no resulta fácil cambiar rápidamente una arquitectura de sistemas. En estos casos, es preciso identificar las necesidades y brechas de infraestructura en función de la arquitectura existente para diseñar los sistemas con base en el modelo de prestación de servicios sanitarios.
Cada país debe buscar su propia solución de infraestructura sanitaria adecuada a su contexto. Unos, como Finlandia y Estonia, utilizan almacenamiento y sistemas centrales. Otros, como Israel, trabajan con almacenamiento totalmente descentralizado y una arquitectura híbrida. Algunos ni siquiera cuentan con una infraestructura destinada para el intercambio nacional de información y datos. En ALC, por ejemplo, Perú mantiene una base de datos central en su arquitectura de salud digital para su contenido clínico, mientras que Uruguay cuenta con un modelo híbrido, en los que cada organización mantiene sistemas propios y es custodio de sus datos.
La infraestructura que soporta la salud digital debe tener una arquitectura bien definida para aprovechar bien los recursos. También exige la coordinación entre actores externos al sector de la salud como los Ministerios de Innovación o Comunicaciones, para asegurar que se invierta en infraestructura básica donde más necesidades existen en los servicios de salud. Si bien es una labor compleja, un esquema adecuado de gobernanza, la facilita.
La salud digital y el medioambiente
Las instalaciones de atención médica pueden abordar el impacto ambiental de las computadoras y la electrónica mediante la compra de equipos ambientalmente conscientes, con menos componentes, menos tóxicos y con opciones para el manejo al final de su vida útil. El uso de la informática en la nube ecológica y las prácticas de ingeniería de software ecológicas pueden beneficiar a los sistemas sanitarios y la salud del planeta.
Referencias:
1 02 Existen marcos de gobierno para las TI de las organizaciones, siendo
los más conocidos COBIT, ISO 38500, modelo Calder-Moir, recomendaciones del IT
Governance Instituto (ITGI): https://repositorio.uide.edu.ec/bitstream/37000/4152/1/1163-Texto%20del%20art%c3%adculo-6196-1-10-20200507.pdf
2 Tipos de topologías de red y sus características: https://www.ecured.cu/Topolog%C3%ADa_de_red
3 El TOGAF®, un estándar de The Open Group, es una metodología y un marco
de arquitectura empresarial que utilizan las organizaciones líderes en el mundo para
mejorar la eficiencia empresarial. https://www.opengroup.org/togaf.
4 El software como servicio o SaaS, por sus siglas en inglés, ofrece a
los usuarios la posibilidad de conectarse a aplicaciones alojadas en la nube a
través de Internet. También poder operar con ellas sin la necesidad del apoyo de
sistemas cliente.
5 Se refiere a los servicios en línea utilizados para direccionar
detalles a bajo nivel de infraestructura como recursos de informática física,
ubicación, seguridad, copia de seguridad y otros.
6 En estas plataformas se pueden lanzar aplicaciones como bases de datos,
middleware, herramientas de desarrollo, servicios de inteligencia empresarial,
etc.