Este apartado es el último proceso en el marco de la formulación de un proyecto, es un módulo decisivo, dado que de la calidad y claridad del proceso de preparación va a depender el resultado de la evaluación y de la continuidad del proyecto hasta llegar a su aprobación y ejecución.
Bajo el contexto del proceso de formulación del proyecto que se da en la etapa de pre-inversión, y después de haber preparado las posibles alternativas de solución de la situación problemática, se forman algunos indicadores económicos con base en la información incorporada sobre los costos del proyecto, sus beneficios, ingresos y horizonte.
Existen diferentes formas de evaluar los proyectos. Así como para la etapa de pre-inversión la evaluación se denomina ex-ante, porque se realiza antes de la ejecución, hay evaluaciones de medio término que se elaboran durante y evaluaciones ex-post que revisan el cumplimiento de los resultados una vez finalizado el proyecto.
A continuación, se definen tres tipos de evaluación ex-ante según el Departamento Nacional de Planeación:
Evaluación financiera. Responde al interés del inversionista privado, del gobierno y de las instituciones financieras. La valoración de beneficios, ingresos y costos del proyecto se hace a precio de mercado, es decir, con todas sus distorsiones. Ya que, incluye los costos y beneficios directos atribuibles a la alternativa. Para el análisis se utiliza la tasa de interés de oportunidad del mercado.
Evaluación económica. Corresponde al proceso de identificación, medición y valorización de los beneficios y costos de un proyecto. Se realiza desde el punto de vista del bienestar social con el propósito de determinar su contribución al incremento de la riqueza nacional. Este tipo de evaluación está juzgando el proyecto según su aporte de contribuir al bienestar de la colectividad nacional, desde un enfoque de eficiencia, aunque no tiene en cuenta el efecto del proyecto sobre la distribución de la riqueza.
Evaluación social. Busca medir el impacto de un proyecto sobre los elementos que contribuyen al bienestar nacional, incluyendo la redistribución del ingreso y la riqueza. Incorpora el análisis de eficiencia de los impactos de un proyecto o política, y los aspectos de equidad, o sea los efectos que generan los mismos sobre la distribución de ingresos y riquezas.
Para realizar la evaluación ex-ante se debe comparar los ingresos o beneficios y los costos del proyecto a través de la construcción de flujos de dinero o flujos de caja en un periodo de tiempo determinado, así como calcular los indicadores financieros y económicos que buscan determinar la rentabilidad del proyecto, además del aporte neto del mismo. Los elementos básicos para realizar esta evaluación son los siguientes:
Flujo de caja. Representación gráfica de la totalidad de los ingresos que una alternativa de solución puede tener por periodos de tiempo preestablecidos. Este presenta los costos (desembolsos) y los ingresos (ingresos + beneficios) de todos los años del proyecto, lo que se denomina horizonte de evaluación.
Existen dos tipos de flujo de caja y dependen del tipo de evaluación a realizar. Cuando se quiere evaluar la viabilidad del proyecto desde el punto de vista privado se realiza el flujo de caja financiero, el cual únicamente pone el foco en los ingresos generados por el inversionista privado. Por ello, cuando se quiere evaluar un proyecto de inversión pública se realiza adicional al anterior flujo mencionado, el flujo de caja económico. Este último, tiene en consideración otras repercusiones e impactos sociales de la inversión, los cuales son incorporados en el momento de su cálculo.Determinar el costo de oportunidad del dinero. Se mide a través de la Tasa Interna de Oportunidad (TIO) para el caso de los proyectos privados o de la Tasa Social de Descuento (TSD) para los proyectos de inversión pública. Esta última representa la rentabilidad mínima que la sociedad espera obtener por la inversión de los recursos públicos.
Si bien los indicadores de Valor Presente Neto, Relación Beneficio Costo y Tasa Interna de Retorno hacen parte de los instrumentos que facilitan la toma de decisiones financieras y económicas en proyectos de inversión pública, no son los únicos criterios de evaluación. El cálculo puede complejizarse cuando los proyectos cuentan con beneficios sociales de difícil valoración, por ejemplo: (i) salvar vidas gracias a inversiones en seguridad o infraestructura vial, (ii) mejorar la capacidad de concentración de un estudiante gracias a una alimentación y transporte adecuados, (iii) encontrar aproximaciones a soluciones para enfermedades por medio de altas inversiones en ciencia, (iv) mejorar la convivencia entre vecinos por medio de dispositivos comunitarios de escucha, entre otros casos posibles.
Las entidades que financian o cofinancian proyectos cuentan con criterios de evaluación que superan el ámbito económico y que responden a su misión y a las motivaciones o mandatos de las respectivas convocatorias. El resultado de la evaluación de los proyectos, basada en la información disponible determinará si es necesario ajustar el proyecto, retirarlo del proceso o si continúa a la etapa de inversión.
A continuación, se encuentran los requisitos generales más relevantes en dos ejemplos de convocatoria:
Las convocatorias con énfasis específicos exigen otro tipo de requisitos. Por ejemplo, las abiertas por entidades como Innpulsa, el SENA, los fondos con destinación específica del Sistema General de Regalías en temas de ambiente y ciencia, tecnología e innovación.
Los cooperantes internacionales también establecen los criterios de evaluación según sus intereses. Los siguientes son algunos de los requisitos definidos por la Unión Europea para la convocatoria Derechos humanos y sociedad civil en Colombia 2022. Aquí el enlace de acceso.
Para poder demostrar el éxito o fracaso del proyecto se deben establecer los indicadores que se esperan cumplir. Como ya sabes, lo que no se mide, no se visibiliza y no se dimensiona; y lo que no se visibiliza y dimensiona, no se puede mejorar.
Antes de empezar, hay que tener cuenta las siguientes definiciones:
Una vez claras las definiciones de los conceptos anteriores, se facilitará entender las diferentes categorías de indicadores: (i) resultado, (ii) producto y (iii) gestión.
Ten en cuenta que:
Si es un proyecto que será registrado en la plataforma de MGA, se debe hacer uso de los indicadores
asociados a cada producto dispuestos en el catálogo de productos de la MGA.
Un indicador de producto desde la oferta puede ser:
Cursos de innovación culinaria ofrecidos a las mujeres cocineras de Villa Paz. El indicador mide el número de cursos que se ofrecerá, sin señalar cuántas personas van a participar, pero, es posible que se hagan 10 cursos y que solo asistan 5 personas a cada uno.
Un indicador de producto desde la demanda es:
Mujeres cocineras de Villa Paz graduadas de los cursos de innovación culinaria. En este caso, se hace referencia al mismo producto, pero ya no mide el curso sino las personas beneficiadas. >
Continuando con el proyecto en Villa Paz, para poder ofrecer los cursos de innovación culinaria, se requiere contratar al equipo experto y comprar los insumos como ollas e ingredientes, que son actividades necesarias para alcanzar el producto. En ese caso, los indicadores podrían medir lo siguiente:
Ten en cuenta que:
Normalmente, los indicadores requeridos para las convocatorias suelen ser de producto y resultado.
Pasa el cursor por las partes que estructuran cada indicador
FINES:
Aumentar el número de turistas en Villa Paz.
Indicador:
Turismo
aumentado
en Villa Paz
FINES:
Aumentar la autonomía financiera de las mujeres cocineras tradicionales.
Indicador:
Autonomía financiera aumentada de las mujeres
cocineras tradicionales
Objetivo:
Aprovechar el potencial gastronómico tradicional de Villa Paz.
INDICADOR DE RESULTADO 1:
Ventas de platos típicos aumentadas en Villa Paz
Objetivo específico:
Cumplir los estándares mínimos requeridos de las cocinas tradicionales
Producto:
Adecuar los espacios físicos de las cocinas tradicionales.
INDICADOR:
Espacios físicos adecuados de las cocinas
tradicionales.
A continuación, mostramos algunos de los errores más comunes en la descripción propuesta de un indicador.
Pasa el cursor por las partes que estructuran cada indicador
Una guía para diseñar los indicadores es seguir la siguiente estructura:
1. Objeto + 2. Condición deseada + 3. Complemento
Ten en cuenta que:
¡Es imprescindible implementar los indicadores en el proyecto! Sin ellos, no se podrá evaluar su
impacto, realizar seguimiento a la ejecución, ni tomar medidas en caso de desviaciones. Por eso, no
basta con diseñar los indicadores, estos deben cumplir con unas características que soporten la calidad
y pertinencia del planteamiento.
En la literatura anglosajona se usa el acrónimo SMART, aunque en castellano se hace referencia a los criterios CREMAS (la S de sensible es una incorporación relativamente reciente). Cada una de estas siglas hace referencia a las características estandarizadas que ha de tener un indicador.
En la mayoría de las convocatorias, se solicita explicitar indicadores junto con su unidad de medida y la meta. Por lo tanto, se sugiere diseñar las fichas técnicas de cada indicador u hoja de vida para prepararlos.
Te dejamos una plantilla descargable de ficha técnica de indicador.
Asimismo, compartimos dos guías para profundizar en la construcción de indicadores. ¡Esperamos que sean de utilidad!
Guía para diseño, construcción e interpretación de indicadores.Te animamos a completar el siguiente ejercicio de emparejar indicadores por su tipología. Te será de utilidad para construir los propios en tu proyecto y diferenciar cuando sean de gestión, producto o resultado.
1. Vías pavimentadas en Villa Paz.
2. Mejorar la vivienda en Providencia.
3. Contratos de suministro suscritos.
4. Servicio de internet permanente en Villa Paz.
5. Hogares con servicio de internet instalado.
6. Ingresos anuales aumentados de las cocineras tradicionales.
7. Muelle construido en Puerto Paz.
8. Plan de etnodesarrollo elaborado.
9. Hogares beneficiados con vivienda nueva en Providencia.
10. Personal experto en metodologías participativas contratado.
11. Índice de participación de jóvenes incrementado.
12. Garantizar acceso a la educación superior gratuita.
El camino del proyecto ya está trazado: análisis del problema, solución definida, evaluada y justificada, indicadores, análisis de los involucrados y otros requerimientos clave para presentar tu proyecto a convocatoria.
¡Te animamos a tomar este cuestionario para afianzar los conocimientos adquiridos!