Hoy, el cambio de paradigma más importante es transitar de un enfoque centrado en atender los efectos del desastre a uno orientado a la reducción de los riesgos y a mejorar la resiliencia. Les invito a explorar las lecciones aprendidas y las herramientas compartidas por los expertos y, sobre todo, a continuar esta conversación en sus países y avanzar así en la construcción de resiliencia en la región.